Sarcasmos, indirectas fuertes y directas para Facebook

— ¡YO NO TE ODIO! Es más, si estuvieras ahogándote y yo pasara en un bote, ¡hasta te saludaría!
— Para joderme necesitas hacer un curso y lamento informarte, que ese curso solo lo doy yo.
— Sé que hablas mal de mí, porque no tienes nada bueno que decir de ti.
— Tu talento es mentirme, el mío es fingir que te lo creo. Así es nuestra relación.




— Siempre me rio de mis errores, así que discúlpame si me rio en tu cara.
— No le vengas con cuentos al que sabe contar historias.
— No hables con la cabeza vacía, es de mala educación.
— A los que me apuñalan por la espalda, solo le digo: ¡Esmérense, porque sigo de pie!




— Eres como una moneda. No por valiosa, sino porque tiene dos caras.
— Eres de los que besa con la boca llena... de mentiras.
— No te preocupes por mí, mis heridas están cicatrizando. Preocúpate por ti que tienes que pagar, por todo lo que me has hecho.
— Si te molesta lo que te digo, ¡Imagínate lo que pienso y me callo!




— Todo lo que me dijiste fue bonito... mientras me lo creí.
— Hay gente como tú que lo único inteligente que tienen, es el celular.
— Siempre me olvido de mis errores. ¿Disculpa como era tu nombre?
— A los que piensen que me hundieron. A los que hicieron una fiesta por mi caída… Les anuncio que no llegué al fondo y que pronto estaré por encima de ellos.




— A esos que me desean el mal, yo solo les deseo el bien. Cada cual ofrece lo que tiene...
— Si lo que piensas es jugar conmigo, dímelo para enseñarte como se juega de verdad.
— No soy mejor que nadie, pero te advierto que nadie es mejor que yo.
— Por ti hasta me quito el sombrero... ¡Admiro lo hipócrita y falso que has sido conmigo!




— Si te molesta lo que hago con mi vida, te ofrezco mis más hipócritas disculpas.
— Cada vez que te veo pienso en Disney… no me recuerdas ningún príncipe, sino porque eres puro cuento.
— Si estás jugando a perderme, créeme que te está dando resultado.

— El envidioso no quiere lo que tú tienes, quiere que tú NO lo tengas...
— De repente me di cuenta que NO tener ciertas personas en mi vida, no es tan grave, sino saludable.
— A veces el truco esta en fingir que no se nada, para ver hasta dónde llega la hipocresía.
— No le temo al enemigo que me ataca, sino al falso amigo que me trata.
— Hay personas tan falsas, que deberían tener una etiqueta: "Made in China"
— Amo a los que me odian, porque son mi mejor Club de Fans. ¡Gastan todo su tiempo en pensar y hablar sobre mi vida!




— La envidia es la muerte lenta y triste, de los que no tienen vida.
— Alguna gente solo deja de hablar contigo y ya empiezan a hablar mal de ti...
— Aprendí a darles el valor a los que me rodean, que ellos me dan a mí.
— Si hablan mal de ti, recuerda que nadie regala sino lo que le sobra.
— Hay palabras que cortan más que cuchillos, no perforan la piel, rasgan el alma.
— ¡Sonríe siempre! No solo porque tus amigos lo merecen, sino porque a tus enemigos les molesta.




— Nunca anuncies tu felicidad muy alto, la envidia tiene el sueño muy liviano.
— El que te habla de los defectos de los demás, con los demás habla de los tuyos.
— Nunca lo des todo por alguien... te puedes quedar sin nada.
— El amor es cosa de dos, pero siempre aparece una zorra que no sabe contar.
— Ley de la vida: "Mientras menos cuentes tus cosas, mejor te saldrán".
— Nunca les cuentes demasiadas cosas de ti a los demás. En tiempos de envidia el ciego comienza a ver, el mudo a hablar y el sordo a oír.




— Con el tiempo me he dado cuenta que:
El 90% de los que critican mi pareja, ESTÁN SOLTEROS.
El 90% de los que critican mi vehículo, ANDAN A PIE.
El 90% de los que critican mi ropa, NO TIENEN GUSTO y salen corriendo a comprarse una igual...
El 99% de los que critican mi vida, NO TIENEN UNA PROPIA y anhelan la mía.




— Todo lo que callamos, tarde o temprano nos sale por los ojos.
— No puedes arrancarle a nadie el gusto que les da juzgarte, pero si puedes hacer que no te importe.
— ¡Cuidado! La sinceridad no mata a nadie, pero hiere a muchos...
— El mal agradecido siempre olvida la mano que lo ayudó, pero la miseria le aclara la memoria.
— Nunca terminamos de conocer a las personas y cuando creemos conocerlos... nos sorprenden!