Versos para mi madre que murió, falleció y ahora está en el cielo
Poemas y palabras en memoria de mi Mamá, que toda su vida vivió y lucho para mí y que ahora muerta descansa al lado de Dios, pero sigue en mi recuerdo. Para todos los que su madre hoy está ausente.
Mi madre murió y hoy no está presente en mi vida, pero a ella le debo de todos mis logros.
Fue ella la que me apoyo en los momentos difíciles, la que me alentó cuando nadie lo hizo y la que por mi entrego todo.
Mi madre merece el crédito por toda mi felicidad y la de mis hijos.
A ella van dedicados los versos en esta página y a otras madres como ella, que ahora descansan en paz en el cielo, después de haber luchado toda la vida por los suyos.
A todas ellas va nuestro recuerdo y homenaje, en este Día de la Madre o en cualquier otra fecha. Cuando las personas que amamos parten. Pasan de vivir entre nosotros a "vivir en nosotros".
Versos en recuerdo y memoria de mi Madre
Cuando tienes a alguien que amas en el cielo, tienes un pedacito de cielo en tu casa... siempre. Felicidades Madre.
En este lindo día de felicitaciones, flores, postales y homenajes, solo faltas tú Mamá.
El destino quiso que te fueras y no estuvieras a nuestro lado, pero nada ni nadie podrá arrancarte de nuestros corazones, en los que estará para siempre tu recuerdo y memoria.
Felicidades para ti Mamá, allá en el cielo, en la gloria o donde sea que estés.
Siempre están con nosotros las personas que amamos. De día en los pensamientos, de noche en los sueños. No te olvido Madre.
Mi Madre no murió, solo cambió de lugar, se fue a vivir para siempre a mi corazón.
A veces llevo flores a tu tumba, a veces hablo con otros de ti, pero SIEMPRE Madre mía, te tengo en mi corazón.
Mi Madre cuando se fue me dejó un vacío inmenso, pero desde allá donde está me envía fuerzas para seguir luchando por los que aquí quedamos. Gracias Madre.
Madre, sé que en el cielo estas bien, que ya no sufres, pero aquí me haces mucha falta. Gracias por todo y descansa en paz que aquí se te recuerda mucho.
En días como hoy es cuando más te extraño y cuando más me hacen falta tus consejos y tu apoyo, viejita linda. Felicidades Madre.
Madre te extraño mucho, te echo de menos y daría cualquier cosa por volverte a ver. Hoy que no estás aquí es cuando comprendo, cuanta falta me haces y cuanto te quiero.
Madre si llorando te devolviera la vida, lloraría todo el día o todo el año por ti, pero como sé que no es así te honraré con mi sonrisa y mi recuerdo.
Mi Madre me dijo que el mejor regalo que Dios me podía dar, era la salud...
Te equivocaste Mamá, el mejor regalo de mi vida ha sido, tener una Madre como tú. ¡Felicidades Madre mía allá en el cielo!
Cuando estaba triste mi madre me decía: "cierra los ojos y piensa solo en las cosas hermosas". Hoy los cierro... y sólo pienso en ti MAMÁ.
Tengo un ángel en el cielo que vela por mí, pero que extraño demasiado... hoy más que nunca en el Día de la Madre.
La palabra Mujer, igual que la palabra Amor, me recuerda siempre a esa persona que lo dio todo por mí y ahora no está.
Hoy te recuerdo madre mía, estés donde estés.
Es en las noches cuando más te pienso, cuando más te extraño, cuando más NO entiendo que mi vida no es la misma desde que ya no estás. ¡Felicidades en el Día de la Madre!
Mi viejita linda como te extraño. Cada día que pasa tu ausencia hace eco en mi interior, pero me alivia el pensar que descansas en paz y que eres feliz al lado de Dios.
Gracias Mamá por educarme con tus valores.
Por enseñarme a usar los "buenos días", las "buenas tardes", el "hasta luego" y las "gracias".
Por inculcarme el respeto a los mayores y a tratar a la gente con amabilidad.
Por acostumbrarme a pedir permiso, a saludar con una sonrisa y amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen.
Por enseñarme a ser feliz con lo que tengo y con lo que puedo obtener.
Gracias por sacar lo mejor que había en mí.
Para ti mi madre querida que hoy descansas en paz, luego de tantos años de sufrimientos y sinsabores por mi causa, llegue mi más sentido homenaje.
Cada día rezo al cielo para que Dios te tenga a su lado y desde allí puedas ver cuánto te admiro, te quiero, te agradezco y te recuerdo por lo que fuiste para mí.
Para ti mi Madre querida que ahora solo eres polvo y tierra llegue esta bella flor, símbolo de mi amor eterno por ti.
Descansa en paz Madre querida. Quiero que sepas que aunque hoy estás en el cielo cerquita de Dios, sigues viviendo y vivirás eternamente en mi corazón.
Madre aun me duele tu ausencia como el primer día en que te fuiste. Le pido a Dios que algún día volvamos a estar juntas, donde quiera que sea. ¡Te extraño Mamá!
Madre cuando llegue al cielo, la primera cosa que haré será encontrarte, la segunda abrazarte y nunca más apartarme de ti. Si supieras cuanto te extraño.
Mamá aunque ya no estas a mi lado como estuviste todos los años de mi vida, siento tu presencia y tu recuerdo me acompaña siempre, especialmente este Día de las Madres.
Descansa en paz que bien te lo mereces, después de toda una vida luchando incansablemente por mí.
Que Dios te tenga a su lado en la gloria, que por mi parte nunca te olvidaré...
Para ti Madre querida, mi madre del corazón, aunque hoy estas muerta, vivirás por siempre en mi corazón.
Para ti Madre querida, mi reina y mi adoración, Dios te llevo consigo, pero en mi mente y memoria guardo tu inmenso amor.
Yo tengo allá arriba entre las estrellas, a alguien que me quiso con todas sus fuerzas, a alguien que nunca olvidaré, mi Madre.
Ahora que mi Madre se fué para no volver es cuando entiendo cuanto me quiso y comprendo que como el amor de Madre, no existe ninguno.
Gracias Madre y allá en el cielo donde te tiene el Señor, por favor perdona mi ingratitud madre mía.
Madre en este día te recuerdo mucho y te echo de menos.
Estoy seguro que estas descansando en un lugar lejano, tranquilo y distante y desde allí puedes verme a mí y a los míos.
Estoy seguro que desde allí aun rezas por nuestra felicidad, como lo hacías cuando estabas aquí a nuestro lado
Gracias Madre por todo lo que hiciste por nosotros, te quiero y te guardo en mi memoria para siempre.
En este Día de las Madres como siempre recuerdo al gran amor de mi vida.
A esa que me llevo durante nueve meses consigo, a su lado durante varios años y en su mente toda su vida.
A esa que solo vivía para mí, aunque a veces yo no lo apreciaba como debía.
A esa que murió y hoy no está conmigo, pero que guardo su memoria en lo más dentro de mí.
En este día te recuerdo Mamá y le pido a Dios que te tenga a su lado en la gloria, como lo mereces.
Me gusta mirar al cielo, pensar en ti bajar la mirada y sonreír, cerrar los ojos e imaginar que estás aquí... Felicidades Mamá.
Hoy pienso en ti y te recuerdo Madre mía. Hoy le pido a Dios que te cuide allá donde estés y que por toda la eternidad descanses en paz, como no lo hiciste en vida.
Te pido perdón Madre, por no haberte dicho en vida, cuanto te quería y cuanto significabas para mí, aunque quizás en este entonces no lo sabía. Pero no importa, te pido perdón y le pido a Dios que te cuide mucho, allá donde estés.
Para ti Madre que luchaste toda la vida sin descanso por tus hijos, te deseo que descanses en paz allá en el cielo y que Dios tenga un huequito a su lado donde puedas tener paz eterna.
Si puedes vernos desde allá estarás satisfecha al ver nuestra felicidad, que sin ti no hubiera sido posible.
Felicidades Mama, sé que me sonríes desde el cielo un día como hoy, en que te recuerdo con más ansias.
Gracias madre mía en este día tan lindo para algunos y tan triste para mí, porque te perdí y no te volveré a ver nunca más.
Gracias madre mía, recordarte y agradecerte es lo único que me queda y pedirle y rezarle a Dios por ti.
Gracias madre mía, tienes mi amor eterno y en mis memorias siempre vivirás.
Después de haber vivido, haberme enamorado, querido y amado, he comprendido que nunca tuve un amor como el de mi madre.
Un amor desinteresado, a prueba de desastres, incomprensión y olvido.
Un amor tan grande que no se puede expresar con palabras.
Un amor modesto que solo se exteriorizaba con miradas furtivas.
Ahora que ella no está y que yo he crecido, es que he comprendido la grandeza de su amor.
Gracias Mamá por haberme dado tanto y por recibir tan poco de mí.
Gracias Mamá por tu inmenso amor, al que solo puedo corresponder amando de esa misma forma a mis hijos, como tú me amaste a mí.
Madre cuando te vi partir lloré por mucho tiempo y no imaginaba mi vida sin ti, sin tu presencia. Hoy miro al cielo y sé que estás ahí. Aun siento tristeza, pero sé que tu amor me acompañará por siempre.
Gracias a Dios hay una sola madre porque no aguantaría el dolor de perderla dos veces...
Gracias Mamita linda por haberme dado la vida, por haberme querido tanto, por sacrificarte por mí y por hacerme quien soy.
Gracias por las noches de desvelo, por las privaciones que por mi culpa pasaste, por las diversiones que por mi renunciaste y por haber vivido solo pendiente de mí.
Por desgracia el Señor te llevó a su lado muy pronto y no esperó a que vieras la felicidad que tengo ahora con mis hijos, que ha sido posible solo gracias a ti y a tu esfuerzo.
Gracias Mamita linda, que descanses en paz por toda la eternidad, que yo te recordare y rezare por ti mientras viva.
Una Rosa blanca para el amor de mi vida que ahora está en el cielo y no la olvidaré jamás. Mi Madre.
Ojala extrañarte, te trajera de vuelta. Felicidades Madre, estés donde estés hoy.
Quisiera viajar al pasado y no para evitar algunos errores, solo para abrazar a alguien que hoy ya no está, mi Madre.
Tengo a alguien que me cuida desde el cielo y protege todos mis pasos. Hoy lo que más quisiera es aunque sea por un momento, volverte a ver mi Mamá.
Llevo en mi corazón una pena muy profunda, yo me encontraba muy lejos cuando mi madre murió.
No pude darle el último adiós en su penosa enfermedad, ni asistir a su enterramiento, ni ponerle en su tumba una flor.
Hoy cargo con esta pena y dolor y llevaré toda mi vida, el pesar de recordar y extrañar a mi madre querida.
Madre aunque te fuiste de este mundo, un pedazo de ti sigue dentro de mí. Siguen tus recuerdos, enseñanzas, tu ejemplo y tu inmenso amor.
Esa es la herencia que me dejaste, que hoy transmito a mis hijos, tratando de quererlos así como tú me quisiste a mí.
A los 7 años: Mamita te amo
A los 10: Mamá te quiero
A los 17: ¡Como jodes vieja!
A los 20: ¡Quiero irme de esta casa!
A los 40: Quisiera volver con Mamá
A los 50: No te vayas viejita
A los 60: ¡Cuanto daría por 5 minutos con mi Madre!
Madre mía, el dolor de haberte perdido me acompañará siempre, por no haberte querido todo lo que debía. Lo siento tanto Madre mía, por eso eternamente te pido perdón.